La frase más excitante que se puede oír en ciencia, la que anuncia grandes descubrimientos, no es: ¡EUREKA!, sino: Qué curioso...
--- Isaac Asimov

Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
--- Confucio

viernes, 7 de diciembre de 2012

Welcome to science....

.... You are gonna like it here. (Bienvenidos a la ciencia... Te va a gustar esto).

Al o la que lo esté leyendo, quiero que sepas que este blog que va a tratar de, cómo no, ciencia. ¿Porqué lo hago? Porque la ciencia es básica, y aun así una gran desconocida. Se la trata muy injustamente cuando la ciencia, es, precisamente, todo lo que nos rodea. Es la manera de hacer que todo lo tengamos alrededor tenga sentido, de poder sentir cosas más allá de sentidos.

El ejemplo más parecido está en el arte, especialmente la música, la más popular de las artes. A todo el mundo nos gusta la música, sea de un tipo u otro. La música entiende de belleza, sabemos que la belleza, que los sentimientos están en la música. No necesitamos ver la belleza en la música, la sentimos. No necesitamos ser músicos para reconocer si la música es buena o no, y las personas que saben de música afirman que la disfrutan más precisamente porque entienden algo que les gusta. 

La ciencia, a pesar de ser muchísimo menos popular, funciona exactamente igual. La ciencia explora el mundo, buscando la belleza. La ciencia habla de esa clase de sentimiento que vemos en la música, presente en el mundo. No se necesita ser científico para verlo. Si yo escribo esto no es porque tenga talento para la ciencia, sino porque puedo ver su belleza. No es necesario ser un genio ni un estudioso, ni un científico. Yo no soy científico. Puede que tenga el mismo interés que uno, pero sólo soy estudiante. Yo no tengo un título, no soy un experto, no soy un profesor ni un doctorado. Yo sólo tengo esperanzas en serlo.

¿Porqué la ciencia, si es tan bonita, es tan difícil de entender y tan poco popular? De eso tiene la culpa la educación tal y como la conocemos. En los colegios, donde se pretende enseñar los conocimientos y formar a las personas, cuando todo se reduce a  una transmisión de los libros a los alumnos, se mata la creatividad de pensamiento, y con ello el motor que ha impulsado la ciencia desde que ha existido: la curiosidad.

No me malinterpretéis  los conocimientos no están equivocados, ni son malvados. Pero la "obsesión" por el culto a los libros de los malos profesores y demás han matado a generaciones enteras de científicos, más incluso que de artistas. El arte puede ser espontáneo, irracional; la ciencia necesita de una preparación mínima, además de las ganas.

Y precisamente a eso me quiero dedicar yo con este blog. Quiero tratar de recuperar a esas personas que, teniendo las ganas, perdieron la pasión y ahora lo están notando.

El señor Eduardo Punset, el mayor divulgador científico español actual, comenzó la idea de su programa cuando vio que todos los técnicos y obreros que constituían en las empresas para las que él trabajaba no entendían la ciencia que subyace en sus trabajos. Ahora su programa es el referente de la divulgación de la ciencia en España.

Por otra parte, todos los programas de divulgación parten de que el lector tiene conocimientos más o menos generales de ciencia, aunque a nivel general. Esto no quiero que sea algo excluyente. ¿Sabes de matemáticas, o recuerdas lo que diste de física, química o biología del instituto ? Bien. Si no, tampoco pasa nada. 

Y, sin nada más que añadir, permitid que os dé la bienvenida a la mayor aventura de la humanidad.